Proyecto es liderado por la Escuela de Kinesiología de la Universidad de Talca y es financiado por el SENADIS.

Con el fin de desarrollar acciones orientadas a mantener o mejorar las capacidades funcionales, de participación, autoestima, confianza y de comunicación de las personas ciegas, la Escuela de Kinesiología de la Facultad de Ciencias de la Salud, está impulsando un singular proyecto denominado “El radioteatro contado por personas ciegas”.

La iniciativa busca crear este tipo de piezas con la participación activa de 17 personas ciegas o con baja visión, organizadas desde hace seis años y con las que ya se han desarrollado otras acciones.

La profesora Viviana Estrada, a cargo del proyecto contó que, a inicios de año, un equipo de kinesiólogos de la UTALCA evaluó as condiciones funcionales físicas y psicosociales del grupo. “Del análisis de estos datos se evidenció la necesidad de trabajar algunos aspectos de personalidad. Así, se definió con el grupo, realizar un radioteatro, como una forma atractiva de ayuda a la persona ciega, porque incorpora elementos sensoriales que motivan la participación”.

En el taller colaboran como docentes los actores Paulina Urrutia y Juan Carlos Nanjari, del Programa de Formación Fundamental de la Corporación, además de algunos alumnos voluntarios, quienes en conjunto esperan realizar el desafío. Para dar forma al proyecto, se trabajó primero con los alumnos ciegos con el fin de definir los temas, los personajes y al público objetivo al que llegarán con sus obras de radioteatro, para luego trabajar con ellos en impostación de la voz, creación de personajes o creación de libretos, entre otras materias.

María Brunilda, es del sector de La Florida en Talca, perdió la visión a los 20 años y participa con entusiasmo del proyecto. “Encuentro fabulosa esta oportunidad, porque me ha permitido darme cuenta de otras cosas de las que no sabía que era capaz, he podido memorizar parlamentos, conversar mis vivencias y, en general, trabajar más con la mente”.

José Pica, por su parte, cuenta que él creció escuchando por las noches la Tercera Oreja y, al medio día, Hogar Dulce Hogar, dos radioteatros emblemáticos de la época dorada de la radio en nuestro país, “A mis 67 años, solo me siento orgulloso de estar participando y poder aportar con mi voz a dar vida a un personaje, como los que yo imaginaba cuando niño. Los profesores y los alumnos que ayudan, han podido sacarnos cosas distintas a las que siempre trabajamos”.

El proyecto tiene una duración de ocho meses y se trabaja en dependencias de la agrupación y en algunas salas del Campus Talca. Al término del taller, se espera crear, junto a todos los integrantes, un total de cinco radioteatros los cuales serán grabados y editados en forma digital. Mil copias se distribuirán entre las familias de los beneficiarios, además de colegios de la ciudad de Talca, como material pedagógico.